domingo, 30 de diciembre de 2012

Hacete amigo/ amiga de la prevenciòn.


Por Eva Procopio




El agua es tan placentera como peligrosa, máxime cuando de niños hablamos...para ellos es peligroso un balde, una palangana, un charco, el borde de una pileta, la pelopincho con poca agua, un charquito. Papás, mamás, tíos, abuelos o adultos en contacto con los niños, no se confíen porque el menor " aprende natación" y " nada bien". El niño no tiene la capacidad, el desarrollo ni la madurez psicofísica para resolver cuestiones relacionadas con el peligro.
El adulto debe permanecer en vigilancia constante cuando un menor está en el agua, cercana a ella o jugando con elementos con diámetro suficiente para que quepa su cabeza. (Incluyo el momento del baño hogareño):
Ø      tengamos  el toallòn a mano y no dejemos  al menor en el agua “Un segundo” para ir a buscarlo
Ø      Los elementos inflables que se venden no siempre son los adecuados…Muchos “Bracitos” mantienen al niño cabeza arriba, pero también cabeza abajo.
Ø      Antes de atender  un llamado telefónico, saquemos al menor del agua, del espacio cercano a ella, mejor aún, si el móvil está alejado, llevémoslo con nosotros.
Ø      No utilicemos el celular ni  para leer mensajes, mandarlos o cuanta cosa pueda hacerse con ese bicho.
Ø      No utilicemos audífonos para escuchar música…Hagámoslo a la vieja usanza
Ø      No deleguemos la responsabilidad del cuidado a un menor con màs años…el hermano mayor, el primo, la hermana. Sigue siendo un menor.
Ø      Es preferible un niño con calor, un niño sucio por un rato, un niño haciendo berrinches porque no lo dejamos tiempo solo en el agua que un niño… (lo dejo librado a su imaginación)…
No siempre el adulto tiene capacidad de resolución asertiva ante las crisis (muchos de los diagnósticos gráficos que efectuamos así lo confirman). Atendiendo a este punto harto evidente, es que me atrevo a hablar de estas cuestiones relacionadas con la prevención.

La diferencia la marca ese “segundo”  de distracción.


 


 

1º JORNADA DE ACTIVIDADES ACUÁTICAS APLICADAS A LA PRIMERA INFANCIA. "La importancia de las actividades acuáticas infantiles en las primeras edades" en la Facultad de Motricidad Humana y Deportes de la Universidad Abierta Interamericana. Esta capacitación forma parte de una de las actividades pertenecientes al P.U.A.A.S., Programa Universitario en Actividades Acuática y Socorrismo de la U.A.I.; y cuenta con el apoyo del G.I.A.A.S., Grupo de Investigación en Actividades Acuáticas y Socorrismo de la Universidad de La Coruña, España.
 


 

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Enfermedades escondidas en la escritura



Adaptación del texto original por Eva Procopio

 

Grafología: enfermedades escondidas en la escritura


Es útil en el ámbito empresarial, pedagógico y forense, pero también es capaz de revelar dolencias del sistema nervioso, daños neurológicos, trastornos alimenticios o problemas del aparato digestivo, entre otras

Más allá de los gestos, de las miradas que delatan quienes somos, cómo nos encontramos y qué intenciones tenemos, la escritura se observa como la herramienta más infalible, pues es en ella donde se refugia y expresa lo más profundo del ser.
Tanto es así, que refleja (no diagnostica en sentido estricto) incluso enfermedades: dolencias del aparato digestivo, trastornos alimenticios como la bulimia y la anorexia, conductas adictivas como el alcoholismo, síntomas de deterioro del sistema nervioso y daño neurológico, entre otras. «En Estados Unidos han perfeccionado mucho esta especialización. La grafología puede ser un elemento importante para detectar enfermedades o estados patológicos», dice María Teresa Graells, profesora de Global Human Capital Group
(http://www.ghcg.es/index.php?option=com_content&view=article&id=356&Itemid=162&lang=es).
Dirección, forma, inclinación, orden, presión, situación, velocidad... «Cada signo gráfico nos revela una información», añade Graells.
Manuel J. Moreno, presidente del Instituto de Grafología Analítica y profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona, destaca que «hay signos grafológicos que tradicionalmente se han relacionado con determinadas dolencias, como el asma o los problemas cardiopáticos.(…)
(…)Se ven alteradas la tensión y el ritmo escritural». Unos rasgos denominados por los expertos «arritmias gráficas».
En cuanto al daño neurológico (…) El experto explica que en líneas generales, «cuando un individuo está enfermo y la dolencia le está debilitando, la presión con la que escribe se resiente, el trazado suele ser más flojo y pueden aparecer temblores».

Psicosomáticas
Por su parte, Alberto Martínez, director de Formación Grafología (www.formaciongrafologia.com/cursos), considera que «existen muchas enfermedades psicosomáticas y muchas de ellas tienen reflejo en la grafía». Un ejemplo de cómo se plasma una escritura en un trastorno es la bulimia.
«Si el afectado padece este problema desde hace mucho tiempo, y alguna zona del cuerpo se ha visto resentida, como puede ser el esófago o la faringe, esto queda patente en el papel. Aunque nunca será sinónimo de diagnóstico», resalta el experto. Algo en lo que coincide Moreno: «Expresan las razones psicológicas que están detrás de la anorexia o la bulimia, pero no es una certeza absoluta».
Uno de los puntos fuertes de esta técnica proyectiva se centra en los más pequeños. Martínez destaca que tiene grandes aplicaciones, ya que «si al poco tiempo que suelen tener los padres se suma que a los adolescentes les cuesta comunicarse, tenemos clara la necesidad de esta herramienta no invasiva para enterarnos de qué está pasando. Y estas situaciones quedan reflejadas no sólo en su escritura, sino que cuando se trata de niños también podemos analizar sus dibujos, lo que permite orientar sobre el posible origen del problema. Es un auxilio impresionante». También resulta de utilidad para aquellos que presentan un cuadro de Asperger o síntomas autistas. (…)
Teresa Graells añade que «para los niños y jóvenes también se utiliza la llamada [2]grafoterapia en su etapa escolar para obtener mejor rendimiento de su atención, comprensión verbal, tenacidad y comunicación».
Asimismo, es un punto de apoyo importante en los trastornos límite de la personalidad, ya que se pueden detectar problemas gracias a la [3]caligrafía. «Se ve si la persona tiene dificultades con algún progenitor o una tendencia a la impulsividad en ciertas áreas. Ayuda a plantear hipótesis sobre las que trabajara psicólogos y terapeutas», comenta Alberto Martínez.

La firma
Muchos se preguntan si cambiar la firma, o simplemente si se «deforma» nuestra caligrafía, puede tener algún significado. Los especialistas aclaran, en primer lugar, que hay que distinguir la firma de la escritura de un texto. La primera «es una pequeña biografía de cómo somos realmente, y  en el texto lo que se detecta es cómo nos comportamos frente a quienes nos rodean».
Una vez aclarado esto, concluyen que tampoco existe una letra mejor ni peor a la hora de analizarla. No obstante, «la natural es la más óptima. De hecho, la ideal no es la que se escribe detenidamente y de forma cuidada. Así se enmascara, tiene poco valor. Es un error hacer esto porque el objetivo del análisis grafológico es ver la expresividad del individuo», añade Manuel J. Moreno.





José Bretón, presunto homicida [1]


Escritura característica de un sujeto cuyo perfil actitudinal está en relación con el control de la emotividad. Gestiona sus emociones ejerciendo autodominio a través de una notable racionalidad. Se advierte frialdad. No está afectado (o no lo manifiesta gráficamente), no muestra signos escriturales de hallarse conmovido, emocionado, pudiendo hablarse por tanto de discrepancia (disonancia cognitiva) entre lo que dice y el cómo lo dice; es decir, entre su lenguaje gráfico gestual, no verbal o grafológico y el discurso manifiesto de su escrito.(…) No cede a las presiones con facilidad. Su mente procesa información de manera pausada. Precisa planificar, ejercer control en sus actos  (…) Sabe manejar los tiempos a su conveniencia.




 







Fuente: http: //www.larazon.es/miércoles, 26 diciembre 2012


[1] Su grafismo.
[2] En Argentina se denomina REEDUCACIÔN GRÂFICA:
[3] En Argentina Trazos, grafismo, ductur, hilo gráfico…

domingo, 23 de diciembre de 2012

¿CHARLATANISMO GRAFOLÓGICO?




 Por Jaime Tutusaus.


Hace ya algún tiempo que se vienen dando muchos cursillos sobre "Grafología de la firma". No tenemos nada contra la enseñanza remunerada de la Grafología, pero sí que da la impresión de que ciertos cursillos suenan a "camelo”.
Ciertamente la firma es un elemento auxiliar, para el análisis de la escritura, pero aislada de ésta permite determinar "pocas cosas con certeza. La Grafología de la firma es más bien una cuestión monográfica dentro de la enseñanza de la Grafología.
En los múltiples contactos con personas que podríamos denominar "españoles de a pie" hemos observado que solamente tienen un conocimiento superficial de la Grafología y es al adquirido a través de la televisión. El 95 por ciento de los "encuestados" suelen preguntar entre escépticos e incrédulos: ¿es cierto que con la firma se puede saber cómo es una persona? Evidentemente, no. Se les contesta que es poco lo que se puede determinar y que la Grafología se basa en la escritura habitual del sujeto a base, si es posible, de diversas muestras gráficas, conteniendo como aditamento la firma. En otras palabras, que la determinación de algunos rasgos aislados no constituye un retrato completo.
Lo peor de tales apariciones televisivas es que siempre se trata la firma con tópicos repetidos e interpretaciones falaces y, frecuentemente, se acompaña con firmas de famosos, haciendo grafología a "toro pasado", lo cual es motivo de desprestigio para' la Grafología como ciencia. Más bien parece un "divertimento" o la buena ventura...
A nivel científico, reconocemos la labor hecha por autores tan insignes como Vels y R. Crepy, siendo sus observaciones de interpretaciones valiosísimas para el grafólogo profesional.
Entendemos que una cosa es difundir el conocimiento de la Grafología como ciencia seria y otra cosa es vulgarizar un aspecto de la misma, llamando a engaño a los neófitos sobre las posibilidades del análisis casi mágico de una simple firma.
Exagerando las posibilidades del análisis de la firma y uniéndolo a la superficialidad y al mercantilismo tenemos ya los ingredientes básicos para el charlatanismo. Estamos en una época en la que si no se presentan las cosas con claridad, se puede caer fácilmente en la confusión por una parte, o en el papanatismo por otra.
Los grafólogos italianos, por diversos motivos, no suelen dar una importancia excesiva a la firma y se concentran básicamente en el texto gráfico. Podemos citar, a tal efecto, a Totbidoni, Zanin, Moretti y Marchesan. Sin la firma hacen igualmente una labor extraordinaria, tanto en la elaboración de las bases científicas como en la aplicación práctica de la Grafología. Reconocemos que cuanto proviene de la escuela francesa o alemana sobre la firma constituye una aportación inapreciable, pero hemos de tomar conciencia de sus límites.
Un autor nada sospechoso de tomar una posición partidista, pues es el autor del libro titulado "Cómo conocer a una persona por su firma", Luc Uyttenhove, conocido grafólogo belga también autor de un libro de contenido altamente simbólico y original ("La nouvelle graphologie"), termina su libro sobre la firma con las siguientes consideraciones que debiéramos tomar en cuenta con la máxima seriedad:

"...una firma sola, con ser de por sí muy elocuente, sólo puede ser objeto de una contemplación pasiva; no es más que uno de .los elementos de estudio. La firma precisa de un texto, o sea, líneas escritas, para que se pueda realizar una operación de comparación.
Esta es la razón de que sea esencial la comparación entre las letras de la firma y las del texto y de que sólo ella permita una descripción, que a su vez va a permitir una explicación". "Por lo tanto, se puede añadir que el texto refleja el comportamiento social del escritor. Y esto, por contraste con su firma, que no dice nada de esencial y que no precisa ser leída, puesto que nada añada al cuerpo del texto escrito. Si hay un mensaje, éste no se encuentra más que en el texto. Así que la firma es inútil., al menos en lo que al fondo del acto. Se refiere".
"Los puntos de identidad o de discordancia gráficas entre el texto y la firma explicarán claramente los sentimientos personales del signatario, tanto con respecto a los demás como a él mismo. Quien dice equilibrio, dice unidad de actividad, estabilidad entre impulso y moderación, entre espontaneidad y reserva".
"No pueden el texto escrito y la firma estar, pues, disociados; ellos "conforman" el ambiente gráfico, el campo en que el ser se encuentra en contacto con los estímulos, los atractivos y las aversiones que condicionan su comportamiento. En dos palabras: el texto representa el destino social del escritor y la firma, su destino individual".





Fuente: Bol. 4 1988 La Redacción AGC. Jaime Tutusaus Lóvez.