El RITMO
ESCRITURAL
Está ampliamente tratado y por ello vamos a
repasar algunos de los enfoques que sobre el tema han ofrecido diversos
autores, y es desde luego KLAGES el punto de partida por el cual comenzamos
nuestra exploración, porque es él el que inicia este trabajo que constituye
un nuevo modelo, en el que se apoyan sus seguidores principalmente Roda
WIESER, Robert HEISS e incluso PULVER, SAUDEK o POPHAL, y otros han considerado
en sus obras y trabajos.
"El ritmo
es la manifestación misma de la vida", dice Ludwing KLAGES, y añade
"la propiedad del ritmo es reproducir constantemente, en periodos de
tiempo que no son semejantes, formas parecidas, pero donde cada una de ellas
no es jamás la reproducción exacta de la precedente", este enfoque es
conceptualmente fundamental para la grafología, y en el que se sustenta en
gran medida su teoría de la expresión, sí bien este planteamiento resulta de
otra manera parcial en la practica del análisis del contexto gráfico, pues no
solo la escritura es expresión, sin duda es también proyección, es cultura,
es arte y por tanto es un hecho antropológico centrado en la formación y el
aprendizaje del modelo propuesto.
La escritura en
general, pero la firma en este caso particular que nos ocupa, es un claro
exponente de ese "ritmo", y como tal es la manifestación más
genuina del sí mismo del autor que firma o escribe.
A pesar de que
Klages inicia el camino sumamente interesante de un nuevo modelo de
orientación grafológica, y ser él que abre una vía de acceso a lo más
profundo de la escritura y por otra parte incidiendo en lo más oculto de la
personalidad, propugna una consideración del ritmo estudiando y analizando
cuidadosamente los aspectos básicos de: VELOCIDAD, ORGANIZACIÓN y
ORIGINALIDAD, aunque nos parece que con ello no consiguió del todo eliminar
el factor cultural, introduciendo un sesgo (con una apreciación a menudo
subjetiva de la originalidad), ya que resulta algo difícilmente extrapolable,
en el tiempo y el espacio, pudiendo variar en función de la latitud o la
longitud, así como de la época, lo difícil es en cualquier caso poderlo
aceptar y considerar hoy, tal y como lo propugna en su obra.
El ritmo es
algo vivo, dinámico, elástico, la ausencia del mismo resulta una muestra en
apariencia algo apagada, crispada o blanda, rígida o bien desestructurada.
Se aprecian dos claras posturas ideales, dos formas de conducta que se
plasman abiertamente sin lugar a dudas en el conjunto de lo trazado.
Ludwing KLAGES
lo simboliza metafóricamente como la dialéctica de dos fuerzas, que se
imbrican la una a la otra. Estas fuerzas las personaliza y simboliza mediante
la figura de dos dioses griegos:
Por APOLO (FEBO APOLO hijo -predilecto- de
ZEUS y de LETO / su esposa es PERSEFONE) se entiende en él a un símbolo del
rigor, la responsabilidad, la voluntad, la constancia, el autodominio, la
disciplina, la prudencia y la
RAZÓN, así como una clara victoria sobre la violencia y la
ignorancia, es uno de los más bellos símbolos del ASCENSO (el que sube),
siendo su sabiduría fruto de una conquista, no algo heredado.
Representa lo
caracterológico de la personalidad, lo adquirido y aprendido, aunque su
estado límite o exagerado puede llevarle a la rigidez, la frialdad, la
crispación o la regularidad excesivas. También lo podemos asociar al
CONSCIENTE y desde luego contempla tanto un YO propio de la precisión, como
de un SUPERYO de extrema rigidez.
En la psicología de JUNG, aparece como generalmente EXTRAVERTIDO, mental e
intuitivo, orientándose claramente hacia el futuro. Sus principales
conflictos son: la distancia emocional y la arrogancia. Sus puntos fuertes la
capacidad para fijarse metas y conseguirlas, así como el aprecio de la
claridad y la forma.
Mientras por
otra parte tenemos la figura de DIONISIOS (también llamado BACO, hijo
-protegido- de ZEUS y SEMELE / su esposa es ARIADNA), que representa la
espontaneidad, la inmoderación, el exceso, la desmesura, el entusiasmo, el
delirio, la creación de ilusiones, el deseo amoroso, la ruptura de
inhibiciones y de represiones, aunque también la falta de rigor y la irresponsabilidad.
Representa lo temperamental, lo innato y constitucional, su estado exagerado
nos conduce a la disolución, la sensibilidad extrema (inestabilidad
emocional), la inconstancia, la irregularidad, la ausencia de mecanismos de
control, a la vez que adolece de disciplina y de dominio de sí.
Simboliza las
fuerzas de la disolución de la personalidad, la regresión hacia las formas
caóticas, primordiales y la ambivalencia. Es un claro símbolo del DESCENSO
(el que baja), él dos veces nacido y la liberación Dionisíaca puede ser
espiritualizante o materializante, y un factor netamente
evolutivo-involutivo.
Ese descenso a
los infiernos (reino de Hades) representa claramente la fuerza de lo
INCONSCIENTE.
En la
psicología de JUNG resulta extravertido o introvertido, prototipo de la FUNCIÓN SENSACIÓN,
orientándose de forma decidida hacia el presente y lo inmediato y la
eternidad.
Su área de
conflictos se centra en la distorsión de la percepción de sí mismo, la huida
hacia el consumo de sustancias (drogas, alcohol) y la baja autoestima.
Mientras sus cualidades vienen marcadas por una amplia apreciación de la
experiencia sensorial, el amor por la naturaleza y la intensidad pasional.
En cierto modo
el conjunto de aspectos contrapuestos entre ambas tendencias nos ofrece una
clara distinción de los extremos polares de una misma naturaleza enfrentados:
La RAZÓN
|
El SENTIMIENTO
|
La RIGIDEZ
|
La
BLANDURA
|
La FUERZA
|
La
DEBILIDAD
|
Lo CONSCIENTE
|
Lo INCONSCIENTE
|
La
FORMACIÓN
|
La
DEFORMACIÓN
|
La
SOBRIEDAD
|
La PASIÓN
|
Ese continuo de tendencias opuestas tiene
sin duda un punto básico de inflexión un punto central intermedio e
ineludible, un punto de equilibrio fundamental, que nos sitúa
psicológicamente al individuo cerca del "justo medio", de esa
posición que nos lleva al ser humano ideal, tal vez el superhombre anunciado
por NIETZSCHE, para el cual lo Apolíneo implica todo aquello que está
aclarado por la luz de la razón que se hace armonía y belleza, algo que se
opone a lo Dionisíaco, que para él es lo trágico y lo que hace referencia al
exceso y la desmesura pasional y creativa.
Adentrándonos
en el RITMO escritural lo podemos establecer como el equilibrio de entre esas
dos fuerzas básicas profusamente descritas.
A partir de
aquí podemos apreciar tres grandes
grupos rítmicos:
A/ RITMO DÉBIL, que surge de la presencia de posiciones Dionisiacas en exceso.
B/ RITMO RÍGIDO, cuando son las
características Apolíneas las que se manifiestan en demasía.
C/ RITMO FUERTE, que se manifiesta cuando ambas fuerzas se combinan y reparten
armónicamente en el contexto gráfico.
Hay escrituras
evaluadas por él propio KLAGES como rítmicas, que hoy pueden estar algo por
debajo o bien al contrario resultar excesivamente rígidas, en una apreciación
actual, por ello resulta interesante escuchar otras voces que nos acerquen al
concepto propuesto observando diferentes facetas del mismo fenómeno.
Otros autores
han tratado el tema, como por ejemplo Max PULVER, para él el RITMO es
"la esencia del ser" o "la cualidad existencial" e
incluso añade "podemos hablar de la base biológica del RITMO (el
palpitar del corazón, el flujo y reflujo de la sangre en la circulación) etc.
Por ello el ritmo se puede poner de relieve en la tonalidad general del grafismo".
Para los autores MULLER-ENSKAT centrándose
más en la cuestión, "El RITMO es el nervio vital de la escritura. En él
confluyen las causas de la personalidad y todos los diagnósticos parten de
él. El elemento primario del ritmo reside en un movimiento elástico que va y
viene y que se adapta a las circunstancias, se extiende o se contrae tanto
como le es necesario. La elasticidad del trazo, al contrario que la rigidez,
es el criterio que permite determinar la adaptación o la falta de adaptación
social".
Por otra parte
Wilheim MULLER aclara algo más la cuestión señalando "Se puede explicar
el RITMO partiendo de la noción de regularidad (Compás). La regularidad es la
repetición de movimientos idénticos en un tiempo igualmente idéntico,
mientras que el ritmo es la repetición de movimientos más o menos semejantes
en tiempos más o menos parecidos, los movimientos de una máquina de vapor o
el reloj son regulares, pero los latidos del corazón o las olas del mar son
rítmicos. Según estas nociones de ritmo y regularidad, una escritura puede
ser vibrante o monótona, espontánea o esquemática (artificiosa??), pulsional
o mecánica".
También la idea de RITMO de Roda WIESER, discípula de KLAGES, la podemos
seguir según las indicaciones de GUY DELAGE, que hace mención a ésta
particular visión de la concepción rítmica, "el RITMO de BASE se estudia
principalmente - aunque no exclusivamente - en la zona media de la escritura,
y más particularmente en las formas de cohesión, así como en las letras [m,
n, u e i]. Este ritmo de base ofrece en sí mismo un valor esencial y
fundamental de síntesis en su sola interpretación. Roda WIESER da al ritmo de
base, una significación de orden ético: la elasticidad máxima es la abertura
hacia el otro en el sentido más amplio y más noble, mientras que los polos
extremos de rigidez y relajamiento son al contrario el dominio del egoísmo,
el cual puede entrañar en cierto sentido las conductas asociales y
delictivas", así pues la carencia de elasticidad del trazo hace tender o
propender hacia la trasgresión delictiva. Por otra parte de una forma
general, el ritmo es la coherencia de la forma en cierta manera estructurada.
Pero desde
luego el estudio más minucioso y detallado nos lo ofrece el grafólogo alemán
Robert HEISS, que ha ejercido como profesor de grafología en la universidad
de Friburgo, y formado a una amplia generación de colegas germanos. Comienza
con una precisa y exhaustiva observación de la grafía, que nos permite tras
un cuidadoso análisis determinar los ejes básicos de la definición del
escrito en cuestión, lo cual en una segunda fase nos facilita la tarea de
aplicar las hipótesis de interpretación adecuadas, para luego contrastar las
propias pautas gráficas de la firma con las del resto de la grafía.
Nos hace observar que: "Por RITMO,
entendemos un flujo y reflujo que se repite a intervalos más o menos
regulares, sin que todas las veces se excluyan las desigualdades y las
irregularidades", y además añade "el RITMO es ante todo un hecho
del MOVIMIENTO, pero la escritura no es solamente un movimiento, también es
una FORMA, y no importa que el movimiento rítmico no sea apto para
salvaguardar la forma".
Estas
apreciaciones, nos permiten elucidar los aspectos principales del ritmo en la
firma y desde luego las relaciones entre dos o más firmas aisladas.
Siguiendo este
procedimiento de trabajo, pero adaptándolo a nuestra mentalidad y época, y
siguiendo las pautas ya desarrolladas por numerosos autores, hemos elaborado
nuestro propio modelo de trabajo.
Este estudio se
establece siguiendo un perfil sencillo de rasgos gráficos, dentro de una
estructura de lectura horizontal y vertical, a la vez que con otra
orientación correlacionada con otros ámbitos de trabajo.
Las tres
franjas principales hacen referencia a los tres componentes fundamentales del
ritmo descritos por HEISS.
MOVIMIENTO + ESPACIO + FORMA
El estudio y la evaluación de cada uno de estos componentes, implica un
análisis pormenorizado de los distintos géneros gráficos y especies que los
comprenden y articulan, ofreciendo una visión global valorada para cada uno
de esos aspectos.
Vamos ha hacer un repaso a nuestro esquema básico de trabajo, para luego
apreciar su aplicación práctica sobre algunos casos reales.
En el estudio
del MOVIMIENTO tenemos cinco variables, de sobra conocidas por todos, aunque
aquí matizaremos las precisiones útiles para que sea un adecuado y riguroso
instrumento de evaluación.
Medir la
velocidad ha sido hasta hace poco uno de los grandes retos de la grafología
científica, y nosotros hemos elaborado nuestro propio sistema de trabajo a
partir de las aportaciones de SAUDEK > SINGER > HILLINGER > WINTLE,
y así establecimos un criterio de valoración en letras por minuto, que si
bien no es extrapolable a la firma sí es aplicable en parte, y de esos
criterios destacaría aquí aquellos específicamente válidos, sobre todo los
que hacen mención a la
VELOCIDAD y luego no se contemplan en el MOVIMIENTO.
Concernientes expresamente a la velocidad tenemos:
LENTITUD >> MESURA
|
RAPIDEZ
|
Apretada (Entre letras)
|
Extendida (Entre letras)
|
Estrecha (De letras)
|
Ancha (De letras)
|
Cerrada (De óvalos)
|
Abierta (De óvalos)
|
Presión Firme > Pesada
|
Presión Fluida > Ligera
|
Complicada
|
Simplificada
|
Barras y Puntos a la
Izquierda
|
Barras y Puntos a la
Derecha
|
Así pues, una escritura será rápida cuando
más elementos tenga en la columna derecha y pausada o menos rápida cuando los
valores se centren en la columna izquierda. Por eso los rasgos contemplados
son:
1/ la VELOCIDAD (ya
comentada) que afecta sin duda al ritmo de movimiento
.
2/ Una clara PROGRESIÓN
3/ Un tipo de
cohesión AGRUPADA > LIGADA
4/ Un grado
aceptable de INCLINACIÓN, bien que sea RECTA o ligeramente INCLINADA
(aproximadamente entre 90º a 100º).
5/ Así como una
fuerte SOLTURA y fluidez en lo trazado.
Cómo podemos
apreciar en la tabla de valoración de los elementos, el estudio detallado de
los cinco rasgos definidos nos permite poner en evidencia el RITMO DE
MOVIMIENTO, y sobre todo significar que no se trata únicamente de la VELOCIDAD como
postulaba KLAGES, sí no más bien de la manera en que se produce o comporta
concretamente esa velocidad, ¿cuál es la propuesta que hace el escritor?,
¿Cómo y en que forma avanza el grafísmo por la superficie del papel?, esa es
la cuestión.
El segundo
estadio de nuestra observación se refiere claramente al ESPACIO, y dentro de
el escrito lo ocupa, su distribución, no solo entre sí sino también con
respecto al espacio de que dispone, por ello los rasgos a analizar son:
6/ Una
PROPORCIÓN, adecuada en el repartimiento entre las 3 zonas (superior, media e
inferior).
7/ El estudio de la BASE
de la onda gráfica, su sinuosidad o rigidez.
8/ La DIRECCIÓN de la base
de la firma respecto a sus grados de ASCENSO o DESCENSO.
9/ La UBICACIÓN
de izquierda a derecha (horizontal), así como
10/ La SITUACIÓN en la
proximidad arriba > abajo (vertical), las dos últimas cuestiones
relacionadas con respecto al texto de la carta
Nos facilita la
lectura de cómo llega a comportarse la ocupación del espacio y por ello es
una de las claves para determinar el RITMO de ESPACIO.
Finalmente nos
ocupamos de la FORMA,
o más concretamente del RITMO de FORMA, que resulta en el fondo la manera de
entender, asimilar y evolucionar sobre el modelo caligráfico aprendido,
mostrando el grado de perfeccionamiento que esto representa, por ello aquí
incidimos en los aspectos:
11/ La relación
entre el ÁNGULO y la CURVA
12/ El grado de
ARTIFICIOSIDAD o el SERVILISMO, enfrentado a la PERSONALIZACIÓN.
13/ La PASTOSIDAD del trazo
o el trazado NETO.
14/ El nivel de
LEGIBILIDAD o ILEGIBILIDAD.
15/ Y desde
luego, la apreciación en la dinámica de lo RELAJADO o bien CRISPADO
contrapuesto a lo TENSO.
Con una
correcta apreciación de estos aspectos gráficos la calidad de la forma nos
facilita una comprensión adecuada del ritmo de estructuración FORMAL.
Para una
correcta y más amplia valoración, tenemos además de los
quince rasgos propuestos, la aportación de varios aspectos
CORRELACIONALES, centrados en: La
valoración del TRAZO siguiendo las pautas de Walter HEGAR
La
consideración de los aspectos ZONALES
Y un estudio
detallado aplicado sobre la
RUBRICA.
Fuente: Germán BELDA
GRAFOSTUDIUM- Gabinete Técnico Pericial
PERICIAS CALIGRAFICAS El Portal
de los Peritos
|