martes, 12 de marzo de 2013

Grafologìa aplicada a la infancia






La grafología infantil ayuda a prevenir el fracaso escolar

El análisis de la escritura detecta disfunciones del aprendizaje o problemas emocionales o psicológicos - La Fundación Cuadernillos Rubio proyecta un postgrado de esta disciplina

M. BONILLO La grafología puede ser el espejo del alma...y de la mente. Cada trazo, cada letra, cada signo imprimido por una mano en una hoja revela aspectos psicológicos y sociales de quien lo escribe, elementos que, en el caso de los niños, son indispensables para prevenir el fracaso escolar, el aislamiento o cualquier otro tipo de disfunción que afecte al aprendizaje.
«Es en la escritura donde primero se reflejan los problemas emocionales o psicológicos del niño», explicó a Levante-EMV Isabel Lara, grafóloga de la Socièté Française de Graphologie, quien dirigió ayer una jornada sobre grafología infantil en Valencia. Cerca de cien docentes valencianos asistieron a esta charla, organizada por la Fundación Cuadernos Rubio. Javier Marcos, director de esta fundación, incidió en la importancia de formar el profesorado, psicólogos y pedagogos para incluyan en su bagaje todas las herramientas posibles para ayudar al menor. De hecho, esta institución prevé organizar próximamente un postgrado en una universidad valenciana sobre grafología.

Aplicación en la pedagogía
Esta disciplina tiene varios campos de actuación, desde la psicología a los recursos humanos o el peritaje caligráfico (contrastar la autoría de un escrito). En la pedagogía su uso resulta muy útil. A través de la escritura se puede saber que un niño no aprende correctamente (si no consigue la perfección en el óvalo de las letras o si la línea de la escritura no es recta), mientras que una letra estrecha puede ser sinónimo de menores con temores, inhibidos, o con inseguridades.. «Mediante tablas y protocolos los grafólogos pueden ver reflejados síndromes de alguna alteración, y después reeducar gráficamente», expuso Lara. Esta reeducación serviría a los expertos de termómetro para hacer un seguimiento del tratamiento logopeda o psicológico que el niño esté llevando. Estas técnicas cuentan con una gran difusión en Francia. «Allí prácticamente en todos los colegios cuentan con grafólogos». Los centros de logopedia o los gabinetes de psicólogos.
Al igual que descifra el carácter o estado de un niño, esta disciplina ha permitido también investigar sobre personajes históricos. «La firma de Juana la Loca presentaba indicios de problemas mentales, por ejemplo», apuntó Lara. 


Fuente: http://www.levante-emv.com